Hace ya un par de semanas, recibimos la visita de 2 personas maravillosas, con las cuales habíamos intercambiado un par de palabras, pero nunca nos habíamos sentado a hablar "tieso y parejo" como dicen los abuelos. Diego Osuna y Carolina Molano, dos jóvenes de menos de 30 años, con una humildad y claridad que nos dejaron con el corazón extasiado, y con la seguridad de que ya nos conocíamos de antes. Seguramente en otra vida éramos amigos entrañables. Fue mágico sentir esa cercanía, esa complicidad y comodidad que solamente alcanzas con personas con las que ya llevas muchos años de amistad.
Y fue la frase del título de esta entrada, la mejor y mas pura enseñanza que nos dejaron este par de seres: ES LO QUE HAY. Una frase que hemos empezado a implementar a diario, porque mas allá de llamar a la resignación sobre una situación especifica, llama a la aceptación y a la trascendencia de la misma.
Si nací con una enfermedad que me incapacita o la adquirí en mi proceso de vida, más allá de quejarme simplemente sobre la misma o sobre lo miserable que es la vida, o negarla completamente y hacer como si no existiera, la acepto para aprender de ella y trascender esa experiencia, al igual que si sufrimos un accidente o somos víctimas de agresión de cualquier tipo. No podemos cambiar las situaciones, pero si podemos decidir sobre lo que sentimos. Podemos decidir aceptar y seguir, o negar, renegar y continuar el sufrimiento.
Es lo que hay, es un llamado al agradecimiento profundo de toda experiencia vivida, entendiéndola como aprendizaje y como necesaria para nuestra evolución como seres en consciencia transformadora.
Gracias Diego y Caro por traernos esa palabra contundente que hace un llamado a dejar el drama y el sufrimiento a un lado, y nos empodera desde la aceptación y la fuerza que conlleva ser responsable de nosotros mismos. Dejar de "echarle la culpa" a los demás, o a alguna situación en específico, nos permite ser realmente dueños de nuestra vida y hacedores del camino que queremos.
Solo sentimos agradecimiento profundo por este reencuentro de almas, acompañadas en el propósito del buen vivir!!
Los amamos Diego y Caro!!
